Las 5 ventajas principales de las sillas de oficina ergonómicas

sillas de oficina

La mayoría de las personas pasan más tiempo sentadas que durmiendo, y sin embargo no consideran que sus sillas de oficina sea tan importante como su colchón. 

Se ha demostrado que conseguir una silla ergonómica mejora sustancialmente la forma de trabajar y de sentirse, desde reducir el dolor de espalda y de articulaciones hasta aumentar la productividad durante el trabajo.

Si tiene un trabajo que le obliga a estar sentado frente al ordenador la mayor parte del día y sufre dolores de espalda con regularidad, le ofrecemos un pequeño consuelo: no está solo. 

Casi 65 millones de estadounidenses han sufrido dolores o molestias de espalda en los últimos tiempos, y eso tiene mucho que ver con el hecho de que el estadounidense medio pasa 13 horas al día sentado. 

Así que, aunque muchos de nosotros hemos tratado de apoyar la columna vertebral comprando zapatos de apoyo y colchones extra firmes -ambas ideas son estupendas, no nos malinterprete-, la raíz principal del problema está en la forma en que nos sentamos.

Tener una mala postura en una sola sesión probablemente no tendrá más que un efecto marginal en tu bienestar físico y psicológico, pero no corregir esa mala postura con el tiempo, especialmente si pasas varias horas al día en un escritorio, puede tener impactos duraderos que a menudo van más allá de la mera incomodidad: 

Solo entre 1996 y 2016, por ejemplo, los estadounidenses gastaron 134.000 millones de dólares en costes relacionados con su dolor de espalda.

Hoy en día, en lugar de esperar a que aparezca o empeore el dolor de espalda para abordar el problema, millones de trabajadores de oficina reconocen lo fundamental que es una postura sentada saludable para su bienestar general. 

Al ocuparse del problema mediante soluciones ergonómicas, están dando pasos tangibles para protegerse del estrés físico, psicológico y económico evitable que conlleva el dolor de espalda crónico.

Gran parte de este trabajo consiste en el esfuerzo consciente por adoptar y mantener una buena postura, pero, como le dirá cualquiera que apueste por los colchones de espuma viscoelástica o los zapatos acolchados, rodearnos de los objetos adecuados puede contribuir en gran medida a fomentar un estilo de vida más saludable. Las sillas de oficina no son una excepción.

He aquí las cinco principales ventajas de tener una silla ergonómica:

Salud física

Empecemos por el principio. Aunque se puede hacer un esfuerzo consciente para alinear el torso, el cuello, los brazos y las piernas en cualquier silla, lo cierto es que, sin la orientación adecuada, la mayoría de las personas vuelven a sus malos hábitos al sentarse con el tiempo. 

En cuanto el estrés del trabajo empieza a hacer mella, es fácil olvidar los progresos que hayamos hecho para adoptar una postura más saludable.

A diferencia de las sillas convencionales, que exigen que el usuario haga todo el trabajo para corregir la postura, las sillas de oficina ergonómicas están diseñadas específicamente para fomentar la alineación y reducir el estrés y la tensión en todo el cuerpo. 

Así, en lugar de tener que preocuparse por mantener todas las articulaciones en ángulo recto, una silla ergonómica hace la mayor parte del trabajo para garantizar que no se siente con la espalda encorvada o el cuello torcido. 

Con una silla ergonómica, el camino de menor resistencia se convierte en una posición de descanso más saludable, ayudando a mitigar e incluso prevenir el dolor de espalda a largo plazo.

Un estudio reciente de la OSHA demuestra que varios trastornos musculoesqueléticos (TME), como el síndrome del túnel carpiano, las distensiones musculares y las lesiones lumbares, pueden prevenirse en el lugar de trabajo mediante soluciones ergonómicas.

Bienestar emocional

Muchas personas que padecen dolor de espalda también se enfrentan a un desagradable bucle de retroalimentación llamado «el ciclo del dolor»: su dolor de espalda les provoca estrés psicológico, lo que les impide realizar actividades físicas, agravando así el dolor y provocando más estrés. 

En el peor de los casos, el dolor de espalda puede provocar depresión y ansiedad, que a su vez causan más dolor de espalda.Ya te haces una idea.

Teniendo todo esto en cuenta, es imperativo que cualquier persona que pase más de 10 horas al día sentada haga todo lo posible, tanto en el frente físico como en el emocional, para evitar este ciclo: 

Algunas prácticas útiles son el ejercicio, la meditación y el mantenimiento de una dieta sana. 

Sin embargo, sigue siendo perfectamente posible contrarrestar los beneficios de estas prácticas saludables sentándose demasiado: con unas sillas de oficina ergonómicas, puede asegurarse de que pasar más tiempo sentado no tiene por qué provocar ningún retroceso físico o emocional.