3 pasos para desordenar y organizar tu guardarropas

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Los armarios a menudo acaban siendo un cajón de sastre donde se guardan las cosas que se quieren quitar de en medio, o se desordenan cuando se añaden nuevas prendas al guardarropas y se descuida la limpieza de las antiguas.

Organiza tu armario ahora para tener el control de tus pertenencias y conseguir algo de tranquilidad, además de conseguir algo de espacio extra.

  • Paso 1. Vaciar el armario y hacer un inventario

Saca todo lo que hay en tu armario y haz un inventario. Separe los artículos en montones de «guardar» y «descartar». Deshazte de las cosas que no necesitas. Cuantas menos cosas tengas ocupando espacio, más fácil será organizarlas y guardarlas correctamente. Además, tirar lo viejo crea espacio para lo nuevo. 

Solo recuerda que no debes llenar el espacio extra que has hecho sólo porque puedes – estás tratando de simplificar y organizar.

Durante el proceso de tirar objetos innecesarios, vacía los armarios y dales una buena limpieza. Limpia los estantes y las superficies con un paño húmedo y, si es necesario, con un limpiador doméstico de uso general. Barra o aspire el suelo del armario.

  • Paso 2. Añade soluciones de almacenamiento

Instala un organizador de armarios:

Si necesitas más soluciones de organización en tu armario, ahora es el momento de instalarlas mientras todo está fuera. Considera la posibilidad de instalar kits organizadores de armarios con estantes ajustables. Se pueden mover y reconfigurar fácilmente a medida que cambian tus necesidades de almacenamiento. 

Piensa en la distribución y en lo que mejor se adapta a tu armario. Mide el espacio de tu armario con una cinta métrica. Hay muchas opciones de sistemas de estanterías para guardarropas disponibles para su compra, así que investigue un poco y decida lo que le gusta y lo que funciona mejor para su armario. 

Siga todas las instrucciones del fabricante cuando instale un organizador de armarios.

Instale una estantería por encima de la barra de colgar:

Instale una estantería adicional por encima de la barra de colgar si es necesario. Las estanterías pueden contener zapatos, jerséis, accesorios y cajas de almacenamiento. Recuerde fijarlas a los montantes de la pared cuando instale las estanterías. 

Utilice un localizador de montantes para localizarlos y marque su posición con un lápiz. Los herrajes del sistema de estanterías/almacenamiento pueden fijarse firmemente en el montante con un destornillador o un taladro.

Mida la pared del armario donde va a instalar las estanterías con una cinta métrica. Determine la longitud de los estantes y anote las medidas. Utilice un lápiz para marcar los extremos de los estantes en la pared. Utiliza un nivel para que tus marcas estén alineadas. Tenga en cuenta dónde están los montantes de la pared. 

Coloque su estantería de manera que sus herrajes de soporte puedan ser instalados en los montantes de la pared para mayor seguridad. Corta la madera con una sierra circular para que se ajuste a las medidas que has tomado. Lije los estantes y los laterales con papel de lija de grano fino. Si quieres añadir un acabado a la madera, hazlo ahora.

Fija los soportes a los montantes de la pared con tornillos de 1″ y un taladro. Utiliza las marcas que hiciste antes en la pared como guía. Coloca los estantes en los soportes y asegúrate de que los soportes estén bien colocados antes de usarlos.

  • Paso 3. Organizar y llenar el armario

Ahora es el momento de rellenar y organizar tu armario. A medida que organices, ten en cuenta la frecuencia con la que utilizas los diferentes artículos de tu armario. Los artículos que se utilizan o se llevan con frecuencia deben ser fácilmente accesibles, guardados a una altura entre los hombros y las rodillas. 

Cuelgue estas prendas juntas en perchas por tipo: camisas, pantalones, vestidos, faldas, etc. Además, separa la ropa informal de la de trabajo para que te resulte más fácil vestirte por la mañana.

Si guardas en el armario ropa doblada, como jerséis (no cuelgues los jerséis, puede arruinar su forma) y camisetas, clasifícalos también por tipo. Puedes colocar pilas de jerséis en una estantería con separadores para mantenerlos ordenados y evitar que se vuelquen cuando la pila sea alta.

Las prendas de menor uso pueden guardarse en estantes más altos o en cubos de plástico, sobre o debajo de las estanterías y percheros. Guarda la ropa de fuera de temporada en cubos o bolsas sellables y llévala al sótano o al ático para hacer sitio en los guardarropas y cajones. 

Puedes cambiarlas cuando cambie la temporada. No olvides etiquetar los cubos para facilitar la consulta. Organiza la ropa de cama y las mantas de repuesto según su tamaño. Y si tienes ropa de cama que ya no utilizas, considera la posibilidad de donarla.

No olvides organizar también los zapatos.